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martes, 25 de octubre de 2016





25 de Octubre



1934 – es asentado Paulino Ortellado, en la localidad de El Odre, Provincia de La Pampa. Guitarrista espontaneo y autodidacta, que puso su sello de calidad a la música de su provincia.
Aunque fue anotado formalmente el día 25 de Octubre, había nacido el 2 de Septiembre de 1934, pasó la mayor parte de su niñez en Carro Quemado, donde se había radicado su humilde y numerosa familia, tenía doce hermanos, y allí pudo terminar la escuela primaria.
En 1951 se estableció en Santa Rosa definitivamente, donde el vínculo con Reynaldo "Sapo" Santa Juliana, un gran referente de la guitarra en la provincia, le acercó
conocimientos de música que le harían avanzar en su camino de aprendizaje y conocimiento del instrumento.
Rubén Evangelista (Cacho Arenas), músico e investigador del cancionero pampeano, afirmo lo siguiente: "Ya desde entonces en Paulino anidaba una inevitable inquietud creativa que lo impulsaba a investigar en las profundidades más íntimas y sonoras de la guitarra, y cuando tuvo a mano los elementos principales para indagar en ésta, comenzó a cortejarla de un modo creciente y amoroso, hasta lograr la simbiosis soñada por todo intérprete con su instrumento. Y no sólo ocurrió ese idilio feliz, sino que el virtuosismo que asistió a Paulino cada vez que abrazó a su guitarra, propició y legó los sonidos más bellos e inesperados que pueden nacerle a esa madera, sonidos, por otra parte, inescrutables para el común de los ejecutantes, que endulzaron y sedujeron el oído de la gente. Aunque se quiso, no se pudo entender cómo alguien de manos rústicas como Paulino, fruto del duro oficio de esquilador y constructor, pudiera arrancar tanta y tan dulce sonoridad al instrumento. Eso, sumado a una originalísima forma de armonizar acordes o arpegios y a la vez tocar la melodía, lo erigía en un guitarrista sin par, de una extraña y admirable habilidad en la ejecución".
Ortellado no tocó tanto en los escenarios. Fue más bien músico de reuniones de amigos y familiares. Grabó tres discos: "Travesías", "Hermana milonga" y "Para volver" y compuso una no muy extensa cantidad de obras instrumentales. Participó en el Cancionero de los Ríos, formó parte del grupo Alpatacal durante una de sus etapas y de Coarte, y se sumó a Guitarras del Mundo, movimiento artístico creado por Juan Falú que contribuyó a hacer visible el talento guitarrístico del interior profundo de Argentina. Paulino descolló notoriamente en ese encuentro en su versión santarroseña.
Acompañó a Julio Domínguez en algunas grabaciones de éste como cantor. Y tocó en encuentros con Guillermo Mareque, Carlos Loza, Julio Aguirre, Juan Falú, Naldo Labrín, Délfor Sombra, Carlos Santa Juliana y sus sobrinos Santiago y Rubén Ortellado, entre muchos otros que lo visitaban constantemente.
Todos admiraban el manejo de las bordonas de su guitarra al tocar, y alguna vez los hermanos Enríquez, grandes guitarristas neuquinos, se detuvieron a mirarlo, admirarlo y aprender de él el dominio casi milagroso de sus dedos pulsando las cuerdas bajas del instrumento; Juan Falú también fue cautivado por ese poco común virtuosismo en el manejo de los sonidos graves, que tanto decían y transmitían al oyente, en la percepción del músico tucumano.
Tocó con el guitarrista y compositor académico Aníbal Olié, y en su casa lo visitaron y también tocaron con él los hermanos Martín y Juan Cruz Santa Juliana. Su casa estuvo siempre llena de música, y fue visitada por todos los investigadores que pasaron por La Pampa: Ercilia Moreno Chá, Elena Hermo y Ana Romaniuk, entre otros. Su virtuosísimo se hizo fama en todas partes, y no había quien no quisiera conocerlo personalmente.




1938 - Fallece Alfonsina Storni, en Playa La Perla de la Ciudad de Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires. Poetisa y escritora del modernismo. De nacionalidad Argentina, aunque haya nacido en Suiza.
La conferencia de Montevideo fue un presagio: las maletas estaban a medio cerrar y el reloj apuraba su marcha. Hacia mitad de año apareció “Mascarilla y trébol” y una Antología poética con sus poemas preferidos. La escritura de estos libros le demandó varios meses. Cuando inscribió su libro en el Concurso de Poesía le preguntó al director de la Comisión
Nacional de Cultura, Juan José de Urquiza “¿Y si uno muere, a quien le pagan el premio?”, pregunta que el señor se la tomó a broma, pero luego sus amigos extrajeron conclusiones de este dicho.
Otro suceso fue una solicitud a su amiga Fifí para hospedarse en su casa Real de San Carlos, pero esta le dijo que esos días tenía visitas y Alfonsina resolvió viajar a Mar del Plata. Cuando su amiga le pidió que no fuera porque esa ciudad la alteraba bastante, respondió: “Tenés miedo de que muera en tu casa”, y además le dio la dirección donde se hospedaría en la ciudad balnearia. El domingo 16 de Octubre se encontró en Tigre con la poetisa Abella Caprile. Esta le comentó sobre su poema “Romancillo Cantable” publicado en La Nación y Alfonsina le dijo que podía ser el último y le confesó que la neurastenia le hacía pensar en suicidarse. Su amiga, le prometió que rezaría unas oraciones por ella.
El 18 de Octubre viajó a Mar del Plata. Fue a la estación Constitución acompañada de su hijo Alejandro y de Lidia Oriolo de Pizzigatti, dueña del hotel donde se alojaba frecuentemente en la calle Tres de Febrero. Cuando el tren partió le dijo a su hijo que le escribiese, que lo iba a necesitar.
Alfonsina le escribió dos cartas de contenido ambiguo a su hijo, el 19 y 22 de Octubre, en las que parecía que luchaba contra la decisión de terminar con su vida. El jueves 20 escribió todo el día en el hotel abrigada con un poncho catamarqueño, aunque era primavera. Al día siguiente un dolor en el brazo le impidió continuar con su tarea. Sin embargo, se esforzó y el sábado despachó una carta en el buzón. Contenía su poema “Voy a dormir”, el último que escribió. El domingo tuvo que concurrir el doctor Serebrinsky porque ya no soportaba el dolor. El lunes le solicitó a la mucama que escribiese por ella una carta para Alejandro y a las once y media se acostó a dormir.
Desde allí, envió tres cartas: una a su hijo, Alejandro; otra a Gálvez, para que procurase que a su hijo no le faltase nada, y un poema de despedida al diario La Nación:
Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme puestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera,
una constelación, la que te guste,
todas son buenas; bájala un poquito.

Déjame sola: oyes romper los brotes,
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases

para que olvides. Gracias... Ah, un encargo,
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...
Hacia la una de la madrugada del Martes 25, Alfonsina abandonó su habitación y se dirigió a la playa La Perla. Esa noche su hijo Alejandro no pudo dormir; a la mañana siguiente, lo llamó la dueña del hotel para informarle que le habían reportado del hotel que su madre estaba cansada pero bien.
Esa mañana, la mucama Celinda había golpeado la puerta del dormitorio para darle el desayuno y no obtuvo respuesta y pensó que era mejor dejarla descansar y fue lo que le comunicó a la dueña. Pero cuando dos obreros descubrieron el cadáver en la playa, se difundió la noticia; su hijo se enteró por radio y el cuidador del hotel, José Porto, se lo confirmó vía telefónica. Hay dos versiones sobre el suicidio de Alfonsina: una de tintes románticos, que dice que se internó lentamente en el mar, y otra, la más apoyada por los investigadores y biógrafos, que afirma que se arrojó a las aguas desde una escollera.
A la tarde, los diarios titulaban sus ediciones con la noticia: “Ha muerto trágicamente Alfonsina Storni, gran poeta de América”. La sorpresa obligó a reconstruir el hecho. A las ocho de la mañana, los obreros de la Dirección de Puertos Atilio Pierini y Oscar Parisi observaron algo flotando a doscientos metros de la playa La Perla y que podría tratarse de una persona. Pierini se arrojó al agua mientras su compañero denunciaba el evento a la policía. Actuaron la Comisaria Primera y la Subprefectura; los cabos Antonio Santana y Dámaso Castro ayudaron al joven obrero a llevar el cuerpo sin vida a la orilla. Determinaron que era una mujer bien vestida y que había estado flotando poco tiempo. Una ambulancia la trasladó a la morgue, donde fue examinada por el doctor Bellati, quien reconoció a Alfonsina cuando destapó el cuerpo. Se especuló que Alfonsina se arrojó desde la escollera del Club Argentino de Mujeres a doscientos metros de la costa. Sobre la escollera se encontró uno de sus zapatos, el cual se había enganchado con los hierros en el momento en que su dueña se había arrojado al mar.




1991 - Fallece Jacinto Piedra (Ricardo Manuel Gómez Oroná), en la localidad de San Carlos, Provincia de Santiago Del Estero. Cantante, músico guitarrista y compositor de origen Santiagueño.
Muere a causa de un accidente automovilístico. Los restos mortales del intérprete fueron velados en la “Casa del folklorista” dando lugar a conmovedoras escenas de dolor. En el desfile incesante hubo muchos jóvenes y en la marcha de cortejo por las calles de la ciudad, el pueblo volcó a darle el último adiós. Cuando falleció tenía 36 años.
Obras: Canción del quenero - Chacarera del cardenal - El incendio del poniente - El Kolla, la piedra y el cielo - Hermano kakuy (con Juan Carlos Carabajal) - Te voy a contar un sueño, entre otras.